Titanic


Bueno debido a varias peticiones por correo electrónico seguiremos hablando también sobre algún acontecimiento de los últimos años que hayan sucedido y que dejaron marcadas las vidas de algunas personas.


TITANIC

El RMS Titanic (en inglés: Royal Mail Steamship Titanic, 'Buque Correo Real') fue el segundo de un trío de transatlánticos, la clase Olympic, que pretendía dominar el negocio de los viajes transoceánicos a principios del siglo XX. Fueron diseñados por Thomas Andrews y eran propiedad de la White Star Line, siendo construidos en los astilleros de Harland and Wolff en Belfast (Irlanda del Norte, Reino Unido).

La noche del 14 de abril de 1912, durante su viaje inaugural, el Titanic chocó contra un iceberg y se hundió dos horas y 40 minutos después, en las primeras horas del día 15. El siniestro se saldó con la muerte de 1517 pasajeros de los más de 2200 que viajaban a bordo, lo que supone uno de los peores desastres marítimos en tiempo de paz que se recuerdan, y sin duda el más famoso. La elevada cifra de muertos se debió principalmente a que, a pesar de cumplir con las reglas marítimas de la época, el Titanic no llevaba botes salvavidas suficientes para todos los pasajeros. Los botes tenían una capacidad total de 1178 plazas, aunque el barco podía albergar hasta 3547 personas. Un desproporcionado número de hombres murieron debido al protocolo de salvamento que se siguió en el proceso de evacuación de la nave.

El Titanic se diseñó usando algunas de las más avanzadas tecnologías disponibles en aquel tiempo, tales como mamparos herméticos que dividían el casco en 17 secciones independientes y que se creía que podían mantenerlo a flote en caso de rotura de una parte del casco; iba dotado de telegrafía, un nuevo diseño de hélice de tres palas y las instalaciones de primera clase no tenían comparación con otros buques en cuanto a lujo se refiere. Cumplía con todas las normas de seguridad exigidas por la legislación británica y norteamericana.


VIAJE INAGURAL

Los preparativos habían comenzado hacía una semana: avituallamientos, alojamiento de la tripulación contratada, habituación a sus labores, etc. Cuando llegó el día en el que el Titanic debía zarpar desde el puerto de Southampton, el 10 de abril de 1912 la gente estaba tan emocionada que algunos decían que todo parecía un sueño.

El barco era comandado por el veterano capitán Edward John Smith, el más experimentado y prestigioso de la White Star Line, quien previamente al viaje expresó que éste iba a ser su último mando antes de jubilarse, porque deseaba estar más tiempo con su esposa y su hija. Smith había comentado para una revista de la época: «No puedo concebir que algo pueda hundir a los barcos de hoy, la construcción moderna va mucho más allá que esto».

Bruce Ismay, que se había alojado en un hotel cerca del fondeadero del Titanic, se embarcó con gran pompa en el navío. Entre la primera, segunda y tercera clase, había en total 2.224 pasajeros, quienes disfrutaron de un hermoso palacio flotante, con lujosos comedores, piscina interior, bibliotecas, gimnasio, alumbrado a todas horas y baños turcos.


Poco antes de la medianoche (23:40) del 14 de abril, con una noche estrellada y un mar excepcionalmente tranquilo, los vigías dieron alarma de iceberg al frente, a 600 m de la proa. El primer oficial Murdoch, de guardia en ese momento tras la retirada del Capitán Smith a su camarote, intentó evitar la colisión, primero girando el timón (muy pequeño para la longitud del navío) todo a estribor, seguidamente dando marcha atrás, lo cual fue fatal pues el timón perdió presión de virada. El barco en el último minuto logró evitar el choque frontal (con el que seguramente no se hubiera hundido y hubiera sido capaz de seguir navegando hasta su destino sin problemas). Finalmente el buque rozó el iceberg abriéndose las placas de estribor con 6 brechas diferentes que en total sumaban 5 compartimentos con agua. El Titanic quedó sentenciado.

Smith, quien estaba en su camarote salió cuando ya el témpano estaba alejado y se informó de lo ocurrido. Hizo detener de inmediato el barco e hizo repasar por un carpintero todo el barco.

Cinco de sus compartimentos estancos delanteros de estribor se combaron hacia adentro, saltando los remaches e inundándose. Al principio el daño no pareció fatal, sin embargo su diseñador Thomas Andrews, después de repasar el barco con el carpintero Huchtkins, predijo lo increíble: el hundimiento del Titanic sería a más tardar entre dos a cuatro horas.

El capitán y la oficialidad quedaron helados y de una pieza, estupefactos, Smith intentando no difundir el pánico, instruyó a sus oficiales para el abandono del barco.

Smith impactado y en estado de shock, sabía por simple aritmética que muchos pasajeros morirían por el escaso número de botes. De ahí en adelante Smith, a pesar de su vasta experiencia, se mostró irrelevante con el correr del escaso tiempo, errático y ajeno a la situación y en su forma de actuar.

Sólo se embarcaron 711 personas de un total de 1.100 plazas disponibles en los botes, dándosele preferencia a la primera y segunda clase, mujeres y niños principalmente. El 50% de la tercera clase pereció. El Titanic había colisionado a unas 600 millas de la isla de Terranova.

0:10, SOS

Jack Phillips, primer oficial de radio, recibe la orden de enviar telegramas pidiendo auxilio. El primero de varios mensajes, será: «CQD CQD CQD CQD CQD CQD de MGY MGY MGY MGY MGY posición 41.44 N 50.24 W» (CQD era la forma antigua de pedir auxilio). Además, en otras llamadas utilizará las siglas SOS, siendo uno de los primeros (no el primero) en usar este mensaje.

A las 0:30 la proa estaba ya sumergida, a la 1:45 alcanzaba la cubierta de botes, se desató el pánico entre los que quedaban y hubo disparos y confusión.





0 comentarios:

Publicar un comentario